miércoles, 31 de diciembre de 2014

EL CAMINO DE LOS SAUCES


Los que seguís mis opiniones literarias conoceis el impacto que me produjo la lectura de la opera prima de la escritora Carmen Palanco "El camino de los sauces".  Más tarde tuve la fortuna de conocer a su autora y de sentir muy cercana su amistad.

Tras la puesta de largo de la novela en su pueblo natal: Rociana y en la Biblioteca Municipal de Huelva hoy me hace el honor de pedirme que la acompañe en la presentación de su novela, que ya camina por la 3ª edición, en el mismo centro para mayores donde se desarrolla la trama de Carolina y Olvido. Un placer esa petición y un honor seguir los pasos de dos grandes escritores y amigos personales que me precedieron en las presentaciones anteriores: Ramón Llanes y Manolo Garrido Palacios.

Será el próximo domingo día 4 a las 12 del mediodía en Almonte. Me gustaría que me acompañáseis en la dulce aventura de caminar junto a Carmen. Ella y la novela se lo merecen sobradamente.

Gozadas las emociones de pasear por el auténtico Camino de los sauces, acompañado de Carmen la autora y de Carolina una de las protagonistas, os dejo este recuerdo de un día intenso en vivencias.


 

martes, 23 de diciembre de 2014

NAVIDAD EN MARRUECOS


Con mi nieta Valentina en TÁNGER sentados esperando un té en una coqueta plaza de sabor muy español.



Estar en CASABLANCA y no comer en el Ricks Café es como no haber estado. Tres generaciones  de la familia LOPA inmortalizan el almuerzo de Nochebuena en tan cinematográfico local.

Con estas preciosas imágenes, llenas de cercanía y ternura, os deseo unas muy FELICES FIESTAS llenas de buenos deseos y mejores propósitos.

viernes, 19 de diciembre de 2014

AL OTRO LADO DEL ESPEJO

Antonia María Peralto no deja de ampliar sus campos artísticos, tras la printura, llegaron el grabado y la cerámica. Ultimamente ha tomado la pluma como expresión de sus inquietudes .
Hoy nos deja este microrelato lleno de sentimientos y nostalgias. Gracias por este paseo por nuestras esquinas en rosa y amarillo.




AL OTRO LADO DEL ESPEJO




Gerineldo, Gerineldo,  mi caballero florido.
¡Quién te tuviera esta noche, esta noche en  mí albedrío!


La mujer entonaba el canto con un son monocorde, seca y delgada,  negro el vestido, albo el pelo, que amordaza el moño bajo, mece un bebé entre sus brazos, que llora a intervalos. La niña busca su pecho  con su mano gordezuela, lo encuentra seco y duro, nunca recibió  caricia, nunca saltó alborotado, nunca sintió la pasión, retira la mano busca, calor, vida…pero allí todo esta muerto.                                                                                                                                    
Desengaño, llanto, rastreo inútil de noches de blanco manjar, gotero de vida.                                                                                                                                                                                                        
De nuevo el llanto se pierde por la habitación  en tinieblas de una casa que tuvo vida, partos, niños, risas, amor… ahora está deshabitada de sentimientos.
La decadencia es señora, las cortinas de terciopelo pardas, los muebles  átonos y descoloridos, las persianas siempre bajas para que nadie vislumbre  la intimidad, guerra a la luz.

A las diez se acuesta el rey, a las once está dormido.
A eso de las once y media, Gerineldo en el castillo.

La mujer sigue desgranando las monótonas estrofas, en un intento vano de calmar a la criatura, acaricia su cabeza hundida, escalofrío, dolor, el eco del  golpe  contra el mármol, sigue sonando. Sólo el cráneo hundido, desde los brazos de la madre hasta el suelo la separaba un piso.
Su andar es torpe, las piernas gruesas, recorre la vasta casa, hasta que encuentra barreras infranqueables, puertas que no se abren, la cueva es su refugio, viejo aparador con capacidad para niñas y soperas de granulado manjar.

Visita corta, la mujer, arreglada como una chica Pin-up, desgrana  sus enfermedades y se marcha pronto.

Los domingos la acompaña el hombre y la joven de uniforme, Jardines de Murillo, niños, vendedores, gentes vestida de domingo. La muchacha  la lleva en sus brazos, caballito del retratista y luego la vuelta a la casa grande, tristeza, soledad, oscuridad.

¿Quién ha sido el atrevido que en mi palacio ha entrado?
Soy yo señora Gerineldo que vengo a lo prometido.

La mujer intenta calmar su llanto silencioso, lastimero mientras desgrana la letra lentamente.
Su escapada, termina en la sala en penumbra, cortinajes que asfixian, los muebles solemnes se le antojan gigantescos dinosaurios, se refugia tras ellos y  la ve, blanca transparente, como la luz que se filtra entre las cortinas  jugando con las partículas de polvo en suspensión, le sonríe y le tiende las manos, ella quiere cogerlas pero se le escapan, el rayo de luz resbala entre sus dedos, con el tiempo aprende a jugar con la sombra, juntas recorren los campos del Edén, cortan flores en jardines de primavera eterna, o cabalgan sobre el arco iris. La niña siente sus dulces caricias y se acurruca en sus brazos amorosos que no quiere abandonar. Pronto le pone nombre a su amiga…  abuela.
Quiero estar siempre contigo, pide la niña. Aún no es tu tiempo, tendrás otros amigos.                                                       

Lo ha cogido de la mano y en su cuarto lo ha metido.
Entre caricias y gozos se quedan los dos dormidos.

Y llegó el joven mago, simpático,  embaucador de las viejas sombras, juegan con el tren de cuerda. La máquina, dos vagones y un pequeño recorrido de vías, solo hay que darle cuerda y corre hacía el país que hay detrás del espejo.

De tierras lejanas, llegó una mujer, piel cobriza. El joven empeñó su voluntad con la extranjera, las cartas de ultramar lo reclaman y el decide marchar.  .
Monstruo de vapor, humo y carbón que le mancha la cara, es su primer tren de verdad.  La oruga comienza a  caminar lentamente, el paisaje, pasa por la ventanilla como una película en technicolor en dirección al  puerto fenicio y milenario, cruce de culturas y  puerta de salida hacía el nuevo Mundo, sabor a sal y vientos de levante.

El barco de vapor emprende la larga travesía, la niña se desespera y llora en el muelle, más tarde en la playa solo lo divisa lejos muy lejos, dolor, lo añora durante siete años. Cuando le anuncian su regreso salta de alegría como una novia enamorada, se engalana con los  pendientes que él le regaló a pesar de los surcos sangrientos de su lóbulo. No reconoce al que vuelve,  su  indiferencia es más lacerante que la herida. ¿Dónde estás?  ¿Qué fue del compañero de juegos?   Sintió frío, mucho frío donde antes había tan cálidos recuerdos. Nunca más usó los pendientes y dejo que las heridas cicatrizaran, lentamente, con el tiempo.

Adiós mago, adiós, ¡No te conozco! Nunca más pasaremos detrás del  espejo.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

ÚLTIMO CAFÉ EN UNIRADIO.




En 2007 comencé en UNIRADIO mis entrevistas dentro de ÚLTIMO CAFÉ durante 75 programas, luego pasé a HUELVA Tv. Hace unos días os dejé las imágenes de los 69 visitantes de la versión televisiva, hoy cuelgo las imágenes de laa mayoría de visitantes que me acompañaron en las 3 temporadas de UNIRADIO, la entrañable emisora de Universidad de Huelva. Os dejo el enlace para el recuerdo 

lunes, 15 de diciembre de 2014

CON LAURA FROST Y MIS SUEÑOS EN 39 COLORES

 
Una tarde de charla agradable compatiendo una taza de café, en La Alameda de Hércules sevillana, con mi admirada escritora LAURA FROST mientras hablamos de mis SUEÑOS y sus LIBÉLULAS. La foto de mi querido amigo Manuel Mojarro.

Desde este enlace podeis seguir el album MIS LECTOR@S AMIG@S

https://www.facebook.com/diego.lopa.garrocho/media_set…

domingo, 14 de diciembre de 2014

ÚLTIMO CAFÉ EN HUELVA TV


En un entrañable recorrido por los 69 visitantes de mi intimista programa de entrevistas ÚLTIMO CAFÉ, quiero dejaros la instantánea de todos los que pasaron por mi mesa camilla en HUELVA TV

https://www.facebook.com/diego.lopa.garrocho/media_set…

sábado, 13 de diciembre de 2014

WILLIAN MARTIN EN CUARTO MILENIO





Tomado del blog del reportero e investigador de CUARTO MILENIO PABLO VILLARRUBIA MAUSO con motivo del rodaje en Huelva de las imágenes para el programa sobre El hombre que nunca existió.

https://villarrubia.wordpress.com/2012/09/.../el-hombre-que-nunca-existi...

LA POESÍA DE CARMEN PALANCO


Una nueva y generosa colaboración de CARMEN PALANCO una escritora que dará que hablar en el panorama de nuestras letras. Su poesía es a veces tierna y a veces descarnada, otras llenas de realimo pero siempre, siempre,  impregnadas con la cercanía y el calor que desprenden las almas nobles. Gracias Carmen.

NACEMOS MURIENDO


 Nacemos muriendo,

de una muerte venimos

y al desgaste, vida vamos dando.

Ponemos luz al invierno

y voz a las alas que saben del fin.

Amanecemos en las noches

que nos acordamos de rezar

y anochecemos en los días

en los que no podemos dormir.

Vamos medidos por dos polos

donde dos violines tocan a risas

con las lágrimas

de aquello que no comimos

por sagrado destino

y por conciencia de ánimas. 

Balanzas y extremos,

miedos que dan prudencia al paso,

pasiones que besan

las llamas de una lengua ansiada,

pausa de una caricia acristala

sobre la piel del ocaso.

Medio carne, medio aire,

medio tocado, medio subido,

naturaleza de medios divididos;

átomos que energía genera

entre corazones

igualados y enmudecidos

por la voz primera.

Nacemos muriendo,

de una muerte venimos,

contradichos en un mundo espaciado,

a vivir con el tiempo sentenciado

en medio de un medio servido

por un dios llamado pecado

o por una naturaleza que no recuerda el olvido.

Creamos en lo que creamos

dos polos se manifiestan,

en su centro a encarnar; virtudes y creencias

que dan sentido a esta ruta impuesta

por la gracia de lo desconocido.

En medio, la vida y la muerte

afinadas y dispuestas,

van tirando de nuestra débil muestra

mientras batallas con los sentidos

de una inmaterial inteligencia.



Mcp*


viernes, 12 de diciembre de 2014

HABLEMOS DE ECONOMÍA EN CANAL LUZ TV


Esta semana he pasado por  CANAL LUZ TV como invitado del programa de Federico Sánchez de la Campa:  HABLEMOS DE ECONOMÍA.

Durante 45 minutos desgranamos la situación de la provincia en sus aspectos productivos: Industria, turismo, agricultura, pesca, sin dejar de la mano la ampliación de los accesos: AVE y aeropuerto.

El paro, la situación académica y el futuro de las nuevas generaciones pasaron por un análisis sincero al que aportamos opiniones sobre soluciones y proyectos. 

Una charla desapasionada entre dos apasionados onubenses.

jueves, 11 de diciembre de 2014

JOAQUÍN FERNÁNDEZ.


 Joaquín Fernández es tan viejo amigo mío que lo conozco desde la cuna continuando la entrañable amistad que siempre tuve con su padre. Hoy, desde su magisterio en la Universidad de Sevilla, sigo su imperecedera afición al mundo del cine. Sus fotos y comentarios en las redes sociales son un paraiso para quienes amamos las  viejas salas de cinematógrafo y los anuncios antes del NODO.

Dedica estos versos a Marilyn Monroe recordando el rodaje de Vidas Rebeldes. Lo que no sabe Joaquín es la de veces que vi esta película en el desaparecido Teatro Mora. Abducido como estaba por la Monroe desde que me subyugó en el Cinema Rábida con BUS STOP y Don Murray como salvaje vaquero.


NEVADA SIN TI

(In living and loving memory of Marilyn Monroe)



Justo cuando un susurro de mujer

me reveló el momento

en que la certidumbre

jugaría a ser quimera:

fue entonces cuando me adentré

hasta el epicentro

de un desértico nocturno.

Allí estarías esperándome,

recién llegada de cualquier lugar

de donde nadie ha de regresar jamás.

Escarbando con mis dedos

entre la árida nada

vertida a puñados

en el lago de sal,

trillando a tientas

la inmensa era del vacío,

acerté a vislumbrarlo todo,

todo menos a ti.

Quizá la filosofía de la desolación

sólo germine a más de cuarenta grados.

Quizá de entre los mortales

sea únicamente el rebelde

quien esté llamado

a tropezar dos veces

con la vida misma.

lunes, 8 de diciembre de 2014

CARMEN PALANCO


Esta semana en HUELVA TV, durante el magazine de tarde GRAN VÍA,  presentando el libro EL CAMINO DE LOS SAUCES (Editorial Onuba) junto a su autora, mi buena amiga CARMEN PALANCO. y mi compañera ELENA OLIVEROS.
Una novela donde de la mano de Carolina y Olvido,  paseamos y reflexionamos por el camino de los sauces que todos tenemos en nuestras vidas. Muy recomendable.

jueves, 4 de diciembre de 2014

LAURA FROST


Un nuevo regalo de mi admirada LAURA FROST en forma de un delicioso microrrelato. 
Gracias Laura.




MI CAJA DE MÚSICA
Una caja de música no tiene forma, es esencia. Puede ser un rostro, un aroma, un poema.  
Una caja de música huele a pino y a lago. Es un beso en una lata. Un reflejo, una aurora somnolienta.  
Una caja de música sabe a manzana y a sol. Es un trazo de tiza y una verdad escondida.  
Una caja de música puede llorar de alegría y quedarse sin palabras. Es un perro con su palo.  
Una caja de música no suena, acaricia. Es una broma, un té, una mariposa negra. También un hada que no baila.  
Una caja de música es un latido y por eso, así sin más, se lleva en vena.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

NEREA RIESCO


Esta noche, visitando la exposición de grabados de Antonia María Peralto en Sevilla,  he compartido charla y proyectos con mi querida amiga la novelista NEREA RIESCO. Recién salida su última novela TEMPUS, que tuve el honor de presentar en primicia nacional, esta semana se ha traducido al italiano mientras repasa las galeradas de su próxima novela.

Gran escritora y mejor persona.

martes, 2 de diciembre de 2014

HUELVA Y LOS CINES

Mi amigo EUGENIO MEDINA, partiendo de material que le he facilitado, ha confeccionado este video sobre los cines en Huelva desde mediados del siglo pasado hasta hace unos años cuando acabaron por desaparecer como salas  individuales. Un  canto a la nostalgia. Que disfruteis este corto. Os dejo una foto de la fachada del desaparecido TEATRO MORA.


http://youtu.be/stoNtJFO-WA

miércoles, 26 de noviembre de 2014

60.000 VISITAS





El pasado 4 de abril mi blog DEL ROSA AL AMARILLO recibió la visita 50.000 desde su puesta en funcionamiento en noviembre de 2.008, tardó 5 meses en alcanzar las 55.000 el pasado 1 de septiembre y hoy, antes de 3 meses, hemos alcanzado juntos las 60.000.
Si duda ha influido las colaboraciones de tantas amigas (la verdad es que todas han sido mujeres en este periodo) cuya calidad literaria le ha dado categoría y aportado visitantes al blog. Os dejo un pantallazo que, curiosamente, he abierto con las 60.000 justas. Destacan tras España, USA, Alemania, Rusia, Francia, México, Argentina, China, Colombia y Chile en los 10 paises con más visitas, aunque realmente entran desde los lugares más exóticos del planeta.
Gracias a tantos amigos/as que decidís pasear por las esquinas en rosa y amarillo del blog.


domingo, 23 de noviembre de 2014

LA HABANA

Acabo de asistir a la gala de clausura del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva que se ha cerrado con la proyección de la película REGRESO A ÍTACA que  ha despertado  recuerdos de mis experiencias habaneras, por eso quiero copiar lo que escribí en este mismo blog cuando presente mis esritos viajeros reunidos para la radio con el nombre de MI CUADERNO DE BITÁCORA. Decía así...
"Quiero hoy presentaros una de las novedades del programa cara a la próxima temporada, se trata de mostraros, necesariamente resumidos, los recuerdos y las vivencias de mis viajes por el mundo: El Cairo, Jerusalem, Estambul, La Capadocia, Shangai, Pekín, La Habana, las playas caribeñas de Isla Margarita: Juan el Griego, Yaque, Parguito... El exotismo de Marruecos, los preciosos pueblos de los Alpes: Lucerna, Salzburgo, la dulce y romántica Venecia o las grandes capitales europeas: Viena, Bruselas, Amsterdam, Lisboa, Munich, Budapest, Ginebra, Roma o Paris... todos unidos por el nombre genérico de MI CUADERNO DE BITÁCORA, ya el pasado año probé con mi viaje a Cuba, y hoy quiero repetiros un resumen de aquél artículo con mis sensaciones en esa inolvidable ciudad que se llama LA HABANA..."




... LA HABANA, olores y aromas a tabaco y ron, a sensuales abrazos del Atlántico y del Caribe, a brisas coloreadas de boleros inolvidables. LA HABANA, un ciudad donde cada calle, cada rincón, cada plaza, cada bulevar tiene su propia historia. Una ciudad con sabor diferente, con una luz distinta, se diría que en LA HABANA no hay ruidos, solo sonidos. Sonidos a música en cualquier barecito, en cada casa de comidas, los paladares, salsas y boleros a cualquier hora del día, sonidos a viejas radios escapando por las ventanas abiertas de pisos ruinosos y voces a niños jugando, que ya son sonidos olvidados en otras ciudades...

Calle del Obispo, desde el Floridita, el templo de daikiri, hasta la Plaza de Armas y su mercado de libros usados, pasando por Ambos Mundos, una cerveza Bucanero y su piano siempre acariciando boleros... La Plaza Vieja, con su casa de Cádiz, pura Andalucía colonial trasladada por la brisa del Atlántico a través del Océano, la bajada por el Prado hasta el Malecón, llena de palacetes desconchados rezumando historia entre el desgarro de sus fachadas coloristas y el caminar voluptuoso de las habaneras en flor, la alegría estrecha de la calle Mercaderes o Compostela o San Ignacio. La Casa de la Obrapía, impresionante por su belleza y sus patios interiores totalmente remozados. La Plaza de la Catedral, adornada con las cubanas ataviadas para el turista, enormes puros y suave contoneo de sus caderas, frente el palacete del Patio, sones, bullicio, comidas y combinados en un ambiente de hace siglos y abrazándola, a la vuelta de la esquina, la Bodeguita del Medio, icono del buen mojito...


Pasear en coche de caballos desde el Parque Central hasta el Vedado, pasando por Habana Centro y el Barrio Chino, entrar por el Cementerio Colón, una obra de arte, sentimientos esculpidos en mármol y lleno de leyendas como la de Amelia y su tumba rodeada de creyentes, de rituales y de flores frescas, seguir y tomar un helado en Copelia, con sabores a fresa y chocolate y un mojito en el jardín del Hotel Nacional, volcado sobre el Malecón, mientras te cantan boleros a la hora del almuerzo...
Cruzar las avenidas de Miramar y regresar al bullicio del Parque Central y el Capitolio, rodeado por el antiguo Centro Gallego, hoy Teatro Nacional García Lorca. A su frente los soportales, tras el Centro Asturiano, fachadas derruidas pero llenas de viejas grandiosidades. La comida en Los Nardos y el café en la terraza del Hotel Inglaterra... Recrearte en los viejos automóviles de hace medio siglo con sus imponentes carrocerías y sus colores impecables y gritones como la propia ciudad, los coco-taxis, las bicicletas con pasajeros, los coches de caballos


Pasear por La Cabaña, junto al Morro, en la otra orilla de la ciudad, llenarte de su atardecer en mil colores que se esconden tras las lejanas avenidas de Miramar y esperar el cañonazo de la 9 tomando un mojito mientras escuchas, por enésima vez, a grupos que animan todas las terrazas de la fortaleza donde vivió el Ché... Más adelante, en la misma orilla, la Santería, Guanabacoa, Regla y su Virgen Negra, la yemayá de los viejos esclavos africanos que escapaban desde la ciudad... cuanto fervor en los rezos y las ofrendas y, en sus puertas, las viejas descendientes de esos mismos fugitivos vestidas de blanco y amarillo, te predicen tu futuro o clavan las agujas de vudú...
El regreso, acariciado por olores a muelles y a sal, en las barcazas que se abren camino por la bahía de La Habana entre estertores cansadas de navegar..


Caminar por sus pueblos coloniales, detenidos hace siglos... Caibarién, Remedios, su plaza con dos iglesias y su leyenda de una Virgen aparecida en el mar y rescatada por unos pescadores que en noche de luna llena se cambia tercamente de una a otra iglesia... Sus casas restauradas y refulgentes de añil, rosa, amarillo, anaranjado... una gama de colores que da a Cuba esa sensualidad única de borrachera visual...


Y lo mejor de Cuba... Sin duda: Los cubanos... A cuanta buena gente conocí: Ernesto Cantelli, poeta, escritor, director de teatro, cicerone rebosante de cultura, inolvidable sus versos recitados a viva voz en la misma puerta de la Bodeguita del Medio. Mª Victoria Durán y Manolo Fernández, Directores de Génesis, la Galería de Arte de la Plaza Vieja, organizadora de la Bienal pictórica de La Habana. Inolvidables dos cenas en casa de Manolo con su bella esposa Odalys y tertulias irrepetibles hasta la madrugada y en Remedios, la familia de Alfredín, que nos abrió su casa y sus corazones ofreciéndonos desde su escasez todo cuanto podían para agasajarnos... Cuanta buena gente: Yolanda, Directora de la Casa de Cultura de Remedios, Rudy un cochero encantador, Adolfo, sabio y culto taxista...

Yo, parafraseando a Carlos Cano, quisiera y me atrevo a decir que..."Cádiz es La Habana con más salero y La Habana es Cádiz con más negritos..." Hasta siempre amigos cubanos que la brisa del Atlántico os lleve mis recuerdos y mis nostalgias... Volveré.


Un fuerte abrazo de vuestro amigo DIEGO LOPA

miércoles, 19 de noviembre de 2014

LAURA FROST

Compartir una creación de mi admirada LAURA FROST en el blog, es un motivo más de crecimiento para delrosaalamarillo. Hoy lo hago con su microrrelato UN LUGAR CÁLIDO, finalista en el I Concurso de microrrelatos eróticos "Sensaciones y sentidos". Gracias por tu generosidad Laura.

"Yo desconocía que Fernando se había divorciado cuando aquella noche opté por unos zapatos de tacón. Más tarde, durante la cena, tampoco adiviné que mis piernas se le antojaban de vértigo y que mi olor se le había pegado al paladar. Para cuando supe descifrar que aquel hombre había perdido el norte por la pena, solo pude hacerle saber que en mí existía un sur donde quizás deseara descansar. Un lugar cálido, como mis besos."

sábado, 15 de noviembre de 2014

SUEÑO EN COLOR AMANECER

De mi libro MIS SUEÑOS EN 39 COLORES os dejo con mi ensoñación teñida con el color del AMANECER. Disfrutadla...

Las tardes y las amanecidas se sucedían sin apariencias de interrupción.
El Sueño me lo contaría muchos días después, cuando acabábamos de explorar juntos uno de los infinitos caminos que nos conducían hasta nuestra ciudad de los placeres empapados de amor.
Yo había desaparecido después del último beso que le había entregado entre sus labios trémulos, bajo el crujir de los enormes mangos y la brisa salada de los cercanos manglares y sin que le hubiese dicho adiós. Mi extraña alma necesitaba reposar, encontrarse consigo misma y paladear, acariciar tantos recuerdos, apurar hasta la última gota de la copa de mis nostalgias.
Ella me dijo que no perdió la tranquilidad por mi ausencia, iba todas las mañanas y regresaba cada tarde hasta nuestros rincones, los mismos donde tantas veces nos habíamos amado. Al décimo día, vio aparecer una silueta que le había parecido desconocida al alejarse hacía días y que, sin embargo ahora, conforme se acercaba le iba concretando los contornos para ir configurando la figura de quién había ocupado sus sueños, sus amores solitarios, sus amaneceres en silencio y sus noches en vela ensimismada en mirar para contemplarlo, a través de las ventanas de su alma.
Parece un hombre nuevo, debió pensar, pero no me dijo nada, solo abrió los labios para sonreír. Me paré al frente, tan cerca de ella, que podía percibir la turbación de su corazón en las agitaciones de sus pechos que tanto y tan apasionadamente conocía. Ella me miró y se detuvo en la soledad desbocada de mis ojos de color indefinido. No me dijo nada, solo acarició mis mejillas y mis labios, quizás para comprobar que su Creador había vuelto, si es que alguna vez se había ido, nuestros cuerpos se acercaron atraídos por ese magnetismo que solo es capaz de conferir la pasión verdadera, hija de ese gran amor que siempre aparece en cada vida…
Sin otro telón de fondo que las copas de los mangos, ni otro sonido que el de los guacamayos adormecidos por el rumor de los cercanos manglares, nos amamos desesperadamente, saciando el hambre y la sed acumulados en tantos días de ausencia. Apenas hablamos, quizás por no distraer nuestros sentidos de su verdadera dirección, por eso me extrañó cuando entre estertor y estertor me acercó su boca húmeda a mi oído y me dijo:”Hueles a grano fresco…” y besándome el cuello me susurró: “¡No sabes como quería estar contigo…!”
Desde ese instante, solo recuerdo como los dos nos despeñábamos por nuestros particulares abismos de enamorado placer
No sé cuánto tiempo estuvimos de esa renovada, repetida y revuelta manera, solo sé que cuando las brumas del sueño estaban apareciendo en nuestra mirada, aún pude contemplarla, besar con dulzura sus párpados cansados de reír y de llorar y pedirle:
Cuéntame un cuento…”
Me respondiste desde la frontera del sueño exhausto para decirme, Conozco muchos, ¿cuál prefieres…?”
Yo, perdido, confundido por la magia dulzona del Caribe, miré pesadamente hasta el mástil del Nueva Fidelidad y te susurré tan cerca de tus labios que casi no pasaban las palabras… “Cuéntame uno que no le hayas contado a nadie…”

Un abrazo de vuestro amigo Diego.

jueves, 13 de noviembre de 2014

ARGENTINA


Esta tarde en HUELVA TV con mi buena amiga, la fenomenal cantaora flamenca ARGENTINA, recien llegada de actuar en el SOB'S de Nueva York y en visperas de la presentación el domingo de su nuevo disco SINERGIA.

Desde su visita a mi ÚLTIMO CAFÉ, le debía el regalo de un ejemplar de MIS SUEÑOS EN 39 COLORES, lo que he cumplido hoy mismo durante el magazine GRAN VÍA.

Una gran persona llena de cercanía a la que no ha cambiado sus éxitos en el mundo del flamenco. Encantado con tu amistad.

Os dejo el enlace de su visita cafetera http://huelvatv.com/.../item/148-ultimo-cafe-argentina

jueves, 6 de noviembre de 2014

PROGRAMA 100 DE LAS CARAS DE HUELVA.





En los comienzos de la 5ª temporada en HUELVA TV mi programa LAS CARAS DE HUELVA ha alcanzado el número 100. Más de 2.000 fotografías de la Huelva del siglo pasado, estampas llenas del color sepia de los recuerdos pero que, desde el programa, trato de llevar cada jueves a todos los hogares adornadas con anécdotas, curiosidades y datos históricos.

Os quiero dejar el enlace del programa con una selección de las 20 fotos escogidas entre todas las publicadas, ha sido una tarea difícil y puedo asegurar que no están todas las que son pero, desde luego, sin son todas las que están..

Os lo dejo con la compañía de Elena Oliveros

http://huelvatv.com/index.php/a-la-carta/gran-via/item/2051-gv-23-10-14-blq2

lunes, 3 de noviembre de 2014

PLATERO

Mi amiga CINTA MORA ha dejado su imaginación al servicio de la poesía que inspira la figura de PLATERO.  

Ella misma lo explica: En el cole sugirieron a mi hija reescribir "Platero y yo" como si lo escribiera Platero. Al final no lo hicieron , pero me gustó la idea y ahí os dejo el primer capítulo.
 
"Como burro que soy, no debería ver más allá de mi hocico, pero tengo sentimientos y me gustan las florecillas, las uvas moscatel y esos prados verdes que con mi amo paseo, troto y disfruto. Esos prados verdes de Moguer.
Juan Ramón, mi amo, es sencillo y cariñoso aunque un poco serio. Jamás le vi reírse a carcajadas, solo me sonríe con la cabeza baja, tímidamente desde su piel ajada.
Me gusta que me acaricie, me mime y me de de comer, desgajándome las mandarinas; y de la higuera me baja los más dulces frutos con su gotita de miel.
Los domingos después del paseo veo como nos miran los vecinos y Juan Ramón se siente orgulloso. Se que nunca me dejará solo, ni yo a él."
Cinta Mora Olmedo.

lunes, 27 de octubre de 2014

LAS CARAS DE HUELVA, VIDEO.




Eugenio Medina me obsequia con este video resumen de los programas en Huelva Tv durante el mes de octubre de LAS CARAS DE HUELVA

http://youtu.be/PVfPxdomRo0

martes, 21 de octubre de 2014

SUEÑO EN COLOR LUSCO E FUSCO (1)




               Me desperté a mitad del sueño. Un viejo recuerdo en forma de olor a vainilla, canela y limones dulces me invadía mientras retomaba los caminos infinitos de la vuelta a la realidad. Siempre que esta mezcla de aromas me despertaba, tenía el presentimiento, convertido más tarde en completa seguridad, de que ella estaba en ese mismo instante pensando en mí tanto como yo lo hacía con su recuerdo.


               Algunas noches de tormenta hasta tenía la seguridad de que, en ese momento, acababa de hacer el amor con otro hombre y que, precisamente, el sabor amargo que eso le dejaba en la boca, un sabor mezcla de pasiones moribundas, olvidos y piedad mal entendida era lo que la hacían volver, irremisiblemente, hasta nuestros recuerdos compartidos.


               Sé que nunca recorrías con él los senderos que de mi mano habías aprendido a caminar, ni le aplicabas los trucos apasionados que yo te había enseñado en tardes tan interminables como irrepetibles de amor. Presentías que él te preguntaría con quién y dónde habías aprendido a pulsar esas cuerdas con tanta sonoridad y, en homenaje a viejos tiempos ya muertos, lo respetabas aún a costa de alejarte más y más de unos besos y unas caricias que te lo mostraban tan indefenso como sediento de tu amor y tu  pasión. Eran unos sentimientos que habíais compartido hace años y que se habían ido, para no volver, desde que nuestros sueños se unieron, de manera impensable e imprevista, arrasando cualquier vestigio de otros amores que pudiesen albergar nuestros corazones.


                Una extraña desazón se apoderaba de mí cuando entendía que pese a la distancia de tu corazón con ese hombre, que ahora yacía a tu lado, era él quién olía tu piel entre fresca y sudorosa por el ejercicio del amor, era él quién te besaba, aunque no lo correspondieses, y era tu cuerpo quién cobijaba al suyo mientras giraba el carrusel de los sentidos. Cuando me habituaba a la oscuridad del techo sabía que tú, con los ojos cerrados pensabas que era yo, tu sueño de madurez, quién gozaba de tu cuerpo y, a veces, confundida te entregabas con una fuerza que regalabas a mi recuerdo, sorprendiendo a tu pareja por la fogosidad que, en algunos momentos, desatabas para volver inopinadamente a la calma de la indiferencia. Hasta fingir que tus sentidos explotaban sin que se hubiesen alterado desde la calma de pensar en nosotros.


                ¿Sabes…? Es en esos momentos de ensoñaciones, cuando rememoro la primera vez que nos vimos a solas con nuestras desnudeces, entre las cuatro paredes de una habitación, cargados con el temor mutuo de que el desconocimiento de nuestros cuerpos pudiese llevarnos al fracaso de perdernos entre los árboles del bosque de la entrega sin poder hallarnos. Pero esa falta de encuentros previos, la suplimos con el instinto y el deseo de hacernos mutuamente felices.  Sé que ese día, te susurré palabras recién inventadas para ti, que adiviné caminos de tu cuerpo que tú misma desconocías y que nos entregamos besos que teníamos guardados desde toda la vida esperando a quién regalárselos. Y así, perdidos en el tiempo, también sé que estuvimos hasta que la felicidad de los dos se unieron en una sola para alterar, iluminándolas, las sombras de todos los rincones de nuestras almas.  


              En esos momentos, intensamente inolvidables, evocando nuestros recuerdos y sin acordarme de las distancias físicas, te mandaba con la luna mi más hermoso deseo.


             “Sueño, mándame con élla un cuento de amores en la distancia…”

            Tú me preguntabas: “¿Qué cuento quieres que te lleve mi amiga…?”

           Y yo te respondía: “Quiero un cuento que aunque lo hayas escrito con otra mano diferente, lo hayas pintado sobre el papel de nuestros corazones y, sobre todo… Que nunca antes se  lo hayas contado a nadie…”

(1).- LUSCO E FUSCO, término gallego que recoge el momento en que se funden el día y la noche
(2).- Foto de mi buen amigo MANUEL MOJARRO.


 

domingo, 19 de octubre de 2014

MIS LECTORES/AS AMIG@S




He tenido la idea de pedir a quienes tengan algunos de mis libros que se hagan una foto con un ejemplar y me la envien, en algunos casos he aprovechado entrevistas o comparecencias públicas para recoger algunas de esas fotos.
Estan en mi muro de facebook, pero para quienes no tengais acceso os la traigo actualizada hasta hace unos momentos.
Si algún amigo del blog quiere figurar en el album puede dejarla en mi cuenta de facebook.
Espero que os agrade. Un cercano abrazo.

https://www.facebook.com/diego.lopa.garrocho/media_set?set=a.10204022247209704.1073741842.1029347307&type=3

jueves, 16 de octubre de 2014

CARMEN PALANCO

Carmen Palanco, ha sido un amor literario a primera vista, ha nacido entre los dos una amistad y una cercanía desbordantes desde que leí su opera prima EL CAMINO DE LOS SAUCES.

Carmen escribe con la osadía y la frescura que aporta la juventud, la cercanía de la madurez y, adelantándose su tiempo, con la filosofía de la vejez.

Este relato, LA TARDE, está lleno de un amor perdido en los lodos del camino de cada día pero que vuelve a cobrar vida resucitando con el calor de sus palabras. Seguro estoy de que una vez comenzada su lectura sereis incapaces de abandonarla.

Gracias amiga Carmen. La foto, excepcional como todas las suyas, de mi amigo Manuel Mojarro.


De luces de malva…



La tarde

El invierno se ahondaba y la niña se hacía mujer con cada peldaño que subía. Vivíamos en un cuarto piso, en una pequeña atalaya que nos reguardaba del rechazo y la sinrazón que te enfermaba. El pánico a ese “bendito” ascensor que se paraba en el tercero durante horas, día sí y día no, sin forma de arreglarlo, podía con el ansia de verte. Mis veinte años corrían por las escaleras, cesando, más por el amor que por el esfuerzo. Al pasar por el tercero, la voz de Aurora “La Corista”, que tocaba incesablemente el piano, se escuchaba tras la puerta; esa mujer me intuía, desde que abría el portal hasta que pasaba por su casa con la maleta de los domingos, entonces paraba de tocar y de un grito me pedía que le bajase la basura. Pobre Aurora, tan mayor y  tan sola, tan sola y tan llena, tan buena y tan de pan, qué poco veía y cuánto de mucho era capaz de percibir. Yo seguía mi curso, absorbida por mis anhelos, dos días de no verte, qué largos y duros, entre jadeos le gritaba: ¡Luego bajo! —y ella respondía: Saluda a tu marido, ¡aunque puede ser tu padre!— me hacía gracia, mientras pensaba.      —Ninguna entidad da fe de nuestro matrimonio, pero es mi marido, la casa lo dice, lo dice la terraza dónde conversamos, lo dice el colchón de las auras, lo dicen las noches en vela cuando se viene abajo, lo dice el cajón de los medicamentos, lo dicen las manos; llevamos un anillo de sangre… lo dicen las heridas, las de la piel y las del alma. Yo ya tengo un padre, que cubre mi vida como una flor que cobija a la hormiga con sus pétalos, pero él, mi marido de sien blanqueada, de cuarenta batallas y años cumplidos, me esperaba con los brazos abiertos, mientras la mía, recién dejada la niña, subía a la cumbre. El tiempo se equivocó con nosotros, dejó de existir y lo que mostraba era solo un salto que no correspondía, porque el cuerpo es tan poco ante la esencia de lo que se siente, que yo me reía buscando una diferencia que nos alejase, entendiendo así, que lo que nos hace infelices son los prejuicios por las causas vánales, por la falta de amor ante la vida y sus giros,  me mantuve intacta ante eso y me hizo lo libre que soy. Crecí de golpe, eso sí, no hay un paso sin esfuerzo. Cogimos altura, nos quitamos la piel, diluimos el cuerpo, igualamos la mente y tuvimos que amarnos sin materia.


Al fin llegué a la puerta, las llaves y el temblor, ya estoy, aguanta que llego, no quiero regalarle al tiempo un minuto más de tu ausencia, a ti, que te me vas entres las manos, agua de sediento que se escapa sin alcanzar a saciarse. La cuenta atrás comienza desde que nacemos, pero la tuya se precipitaba y yo que lo sabía sólo quería reír al viento junto a tu presencia. Te hiciste etéreo antes incluso de tu marcha, asumí la vida sin ti antes de la despedida y por eso fui feliz en aquellos momentos que nos descontaban y nos acercaban a la partida. Un día era un regalo, un año 365, dos años 730 y algunos días más que pudimos robar. Sin duda fui una afortunada, hay personas que tienen 730 motivos para ser infelices y yo tuve 730 y pico días de felicidad.

Tu olor al entrar, tu voz en el pasillo.

—Dime que me quieres, ¡dímelo anda! —no te vi, pero eran aquellas palabras la habitual bienvenida.

Tu silueta perfilada de luz junto a la ventana, la tarde caía dorada y fría, estabas sentado a la mesa del escritorio. Te quitas las gafas, siempre te las empaño, las tienes torcidas por culpas de mis abrazos, hoy no puedes levantarte a recibirme y lo disimulas con esa pose de intelectual. Cómo te agradezco tu inteligencia, cuánto de humano, cuánto de integridad.

—Te quiero, te quiero en todo momento y creo que siempre te querré. —Ya me sentaba en tus rodillas, ya te apretaba hasta ahogarte, ya me hacías cosquillas.

—Me querrás siempre, lo sé, me iré antes de que puedas olvidarme. No sé si reír o llorar. Seré como Elvis. En tu imagen retratado viviré, —apuntaste bromeando, agudizando la voz exageradamente— el adiós eterniza. —Concluiste con medio suspiro, ahora sí, pausado y convencido.

Aprendimos a tomar con naturalidad el futuro, a reírnos con cinismo, fue tu forma de prepararme y de convencerte de que yo podría superarlo.

—Si el adiós eterniza, no hay adiós. —Rebatí. Adoraba tus juegos de palabras, luego supe que para ciertas cosas nunca se está preparada, pero tenía que parecer fuerte y convencerte constantemente de que era tu mejor opción.

Me costó la vida que me dejases pasar. Que afrontaras nuestro amor y le dieras camino. En nombre de ese esfuerzo y de lo que suponía estar a tu lado era capaz de mover todas las montañas del mundo.

—¿De dónde vienes?, ¿qué has hecho? —preguntaste.

—Vengo de un mundo extraño, de hacer cosas que no me sacian.

Tu respiración sonaba cansada pero el aire que pasaba de tu pulmón al mío llenaba un espacio infinito. Tu aliento, el batir de tu lengua rozándote los labios mientras hablabas, sentir tu humanidad y el roce de la misma moviendo tus manos, pulsadas y efímeras, suponía una totalidad absoluta, una se hace grande amando las pequeñas cosas, los pequeños detalles, tu palabra, tu gesto al hablar y tus manos entrelazadas en mi cintura se sublimizaban alejadas del sexo. Que más tarde tomaría la naturalidad sosegada entre los pliegues de tu alma y la mía.

Nada de lo que eras ofendía el momento, ese, ni cualquier otro, ni tu miles de defectos, ni tu millón de virtudes, lo que eras se conjugaba y no en un estuche idealizado, yo te conocía, te concebía y te amaba por razones ajenas a mi voluntad, el todo estaba en ti, no porque fuese maravilloso, sí porque así se me realizaba. Nada era perfecto y en la imperfección el amor se perfeccionaba. No era un capricho de niña loca, era una mujer la que se posicionaba, lo tuve claro, tan claro que no tuve opción, ni miramientos, ni miedos.

—Hoy fui a la estación —me contaste— a ver pasar a los trenes. Vine muy cansado, ha sido un esfuerzo titánico el ir, pero quería hacerlo. Allí nos conocimos, ¿recuerdas?, tú sentada en un banco del andén, yo bajando cientos de veces. Muchas me pregunté a quién esperabas.

—Hasta que me lo preguntaste —interrumpí.

—Sí y me dijiste que a nadie, que te gustaba sentarte a observar. A esta niña le falta un tornillo, pensé —sonreías— y resulta que viniste a apretarme los míos.

—Comenzaba un proyecto, “don sabelotodo” —le dije con retintín— necesitaba inspiración. Menos mal que a mí me da igual lo que piense la gente, la burda apariencia no me da lo que soy, ni me merece tiempo. No era yo la “Penélope” de Serrat, no, era una simple observadora. Yo te veía subir al tren todos los días, a la misma hora, con esa cara seria de profesor omnipotente y pensaba… que tío más cuadriculado.

—¿Cuadriculado? —Subió una ceja— sí, soy un poco cuadriculado, bueno lo era, contigo rompí la cuadricula y me la tragué. Recuerdo la primera vez que me dijiste te quiero, a poco de conocernos, ¡qué poca vergüenza tenías! —Bromeó.

—Y no te mentí, comenzaba a quererte, que no a enamorarme, a la gente le cuesta decir te quiero, cuando en realidad se quiere mucho antes de ser capaz de decirlo, pero como tendemos a comprometerlo todo y a quitarle libertad a los sentimientos pues nos parece una burrada decir te quiero a la primera de cambio. ¡Oye tío —pensé en aquel momento— pues te voy queriendo, no sé hasta cuándo, pero te voy queriendo! Te cogí cariño, o aprecio, o como quieras llamarlo, para mí, te quiero es más fácil que te odio, pero al mundo le pasa todo lo contrario. Que si te dije que te quería no quería decir que no dejase de quererte por algún motivo, pero mientras me quieras, dímelo, que no te lo voy a echar en cara si en algún momento dejas de quererme.

—¿Y me quieres?, anda dímelo otra vez. —Un beso se hizo hueco.

—Te quiero más que aquella vez y menos que mañana. —Le dije muerta de risa.

—¿Pero por qué mañana me vas a querer más o menos? —Ahora era él el que reía.

—No lo sé, creo que más, pero no lo sé, vete tú a saber. No es un te quiero comprometido, el futuro es incierto, el mío es un te quiero libre hasta de dejar de serlo.
—Estaba decidida, ese duelo lo iba a ganar yo.

—Llevas razón…no se puede ser más racional y yo más inmaduro.


La noche calló junto a un sol que iluminaba el ocaso que se nos venía, demostrando el sentido y la conciencia, que como dice el dicho, no es más feliz quien más tiene si no quien menos necesita, y añado, el que menos necesita contiene la suma de una felicidad fijada en un tiempo parado que devuelve a la vida el momento del que se alimenta. En parte somos lo pasado y de lo pasado debemos ser lo mejor. Oasis de lo aprendido que alejan las lunas rotas.