MIS SUEÑOS EN 39 COLORES
En vísperas de la salida del libro quiero repetiros un resumen de algunos de los sueños que ya publiqué con anterioridad en el blog. Ahora lo hago adornado con varias de las ilustraciones que acompañarán a los sueños.
VERDE MAR:
El Sueño, apenas perdió el miedo a despertarse y a despertar sus pasiones, emergió en su verdadera naturaleza femenina espontánea y apasionada. El sabía las innumerables formas de complacer a una mujer y sabía también que el vigor cuenta menos que la paciencia. Por eso le hablaba, la cubría de suaves caricias, llenas de labios trémulos, mientras que la amaba hasta que la sentía despeñarse, sin posible retorno, por los barrancos infinitos de la pasión...
GARDENIA:
Sé que creías haber conocido el amor antes de abrazarme SUEÑO, pero nuestra intimidad te desveló cuán equivocada estabas. Con toda mi calma fuí despojándote de dudas amasadas y de recuerdos inútiles. Recordarás como te fuí acariciando con lentitud y sosiego, no exento de entusiasmo ni de pasión, hasta que dejaste de temblar y como continué, con mimosa dulzura, hasta que sentí como bajo mis caricias te relajabas te estremecías, te iluminabas, te abrías... Fue entonces cuando te escuché con voz entrecortada, llamarme, gemir, rogarme...
Conocimos olores que nos
embriagaban los sentidos, sinfonías desaforadas que nos hacían flotar,
recompusimos febrilmente las piezas que revueltas, íbamos descubriendo a
nuestro alrededor, en un deseo incontenible de alcanzar las
profundidades del otro para perdernos, juntos y de la mano, dentro del
mismo abismo. Un abismo donde poder quedarnos aprendiendo, con cada
atardecer o con cada amanecida, que la planta del amor y del placer es
de fácil cultivo y de más sencillo riego. De modo y manera que los
sueños son dóciles a los requerimientos de la naturaleza.
Así te recuerdo, en una calma mezcla de extenuación y de deseo renovado..."
TIERRA SEVILLA:
"Diez minutos por favor..." Y sonreías con la inocente dulzura de la hembra hecha mujer que se siente niña al enamorarse en la madurez. Entonces, lentamente, llena de sensualidad, comenzabas el regreso hasta mi realidad, una realidad que estallaba entre tus manos, cuando al sentir la quemante fuerza de mi mirada en tu espalda, te girabas y subías a bordo de la goleta en que viajaríamos juntos...
Que los disfruteis. En unos días abriré una página en facebook con el nombre del libro para haceros llegar notas, publicaciones, fotos y noticias con respecto a la publicación.
Un abrazo de vuestro amigo DIEGO
AMANECER:
Sin otro telón de fondo que las copas de los mangos, ni otro sonido que
el de los guacamayos adormecidos por el rumor de los cercanos
manglares, nos amamos desesperadamente, saciando el hambre y la sed
acumulados en tantos días de ausencia. Apenas hablamos, quizás por no
distraer nuestros sentidos de su verdadera dirección, por eso me
extrañó cuando entre estertor y estertor me acercó su boca húmeda a mi
oído y me dijo:”Hueles a grano fresco…” y besándome el cuello me susurró: “¡No sabes como quería estar contigo…!”
El Sueño, apenas perdió el miedo a despertarse y a despertar sus pasiones, emergió en su verdadera naturaleza femenina espontánea y apasionada. El sabía las innumerables formas de complacer a una mujer y sabía también que el vigor cuenta menos que la paciencia. Por eso le hablaba, la cubría de suaves caricias, llenas de labios trémulos, mientras que la amaba hasta que la sentía despeñarse, sin posible retorno, por los barrancos infinitos de la pasión...
GARDENIA:
Sé que creías haber conocido el amor antes de abrazarme SUEÑO, pero nuestra intimidad te desveló cuán equivocada estabas. Con toda mi calma fuí despojándote de dudas amasadas y de recuerdos inútiles. Recordarás como te fuí acariciando con lentitud y sosiego, no exento de entusiasmo ni de pasión, hasta que dejaste de temblar y como continué, con mimosa dulzura, hasta que sentí como bajo mis caricias te relajabas te estremecías, te iluminabas, te abrías... Fue entonces cuando te escuché con voz entrecortada, llamarme, gemir, rogarme...
SEPIA:
"Yo te apartaba el
cabello para mirarte a los ojos del alma, unas veces sonreías mientras
los entornabas y otras te sentabas a mi lado. Las piernas recogidas con
una gracia innata que oscilaba entre la inocencia y la provocación,
gustabas de pasarte tu chal de transparencias entre un hombro y tus
pechos que sonreían tras las proposiciones indecentes y mágicas del
tejido y, todo esto, lo hacías rodeada del silencio de la noche que
apenas comenzaba...Así te recuerdo, en una calma mezcla de extenuación y de deseo renovado..."
CEREZA:
"La seguridad de que después de ese
beso comenzaría una nueva existencia para los dos, de que nunca íbamos a
lograr despegarnos del recuerdo de estos labios posesivos y
acariciantes que, por ambas partes, tenían un marcado sabor a vainilla,
limones dulces y canela en una extraña mezcolanza llena de
voluptuosidades, asechanzas y entrega sin posibilidad de retorno..."
PERGAMINO:
Tu estabas dormida. Te miraba,
me recreé en memorizar hasta el último centímetro de tu piel, tu boca
detenida en un gesto de feliz complacencia, los ojos suavemente cerrados
y los cabellos revueltos... Comencé a besarte suavemente mientras te
recorría los vericuetos amigos de tu piel, sabiendo que éllos me
llevarían hasta los pliegues de tu alma por los senderos del placer...TIERRA SEVILLA:
"Diez minutos por favor..." Y sonreías con la inocente dulzura de la hembra hecha mujer que se siente niña al enamorarse en la madurez. Entonces, lentamente, llena de sensualidad, comenzabas el regreso hasta mi realidad, una realidad que estallaba entre tus manos, cuando al sentir la quemante fuerza de mi mirada en tu espalda, te girabas y subías a bordo de la goleta en que viajaríamos juntos...
VIOLETA:
"Aquello
duró hasta que una marea dulzona nos invadió para hacernos flotar entre
las mismas estrellas que nos habían contemplado cabalgando, desde
nuestro deseo coloreado, por las entregas verdaderas del alma…
Gritaste
feliz cuando ese temblor de tierra desbordó tu sensibilidad para
sentirte por vez primera, en mucho tiempo, sencillamente diferente… Yo
te miraba feliz, mientras tú me acariciabas desde la profundidad de tus
ojos inmensamente marrones..."
NARANJA:
En ese momento el Sueño pareció dudar, le acaricié dulcemente sus
manos para que abriese los ojos y volviese a nuestra realidad… Lo hizo,
me sonrió y me dijo: “Amor
mío, la vida es como los sueños preñados de búsquedas lejanas e
imposibles, por eso, cuando en cualquier esquina de tu camino encuentres
al amor de tu vida, cógelo, dale la mano, cierra los ojos y vívelo sin
pensar lo que pueda durar, porque cada instante de ese amor valdrá
siempre más que toda una vida de monotonías…“
Y todos los sueños con el mismo final, inspirado en esa bandera
amarilla de los amores eternos que ondeaba en el "Nueva Fidelidad"...
Cuéntame un cuento...
¿Como lo quieres ...?
Y yo, izando mi vieja bandera amarilla sobre la cubierta del "Nueva Fidelidad", le responderé. Cuéntame un cuento que nunca le hayas contado a nadie...
¿Como lo quieres ...?
Y yo, izando mi vieja bandera amarilla sobre la cubierta del "Nueva Fidelidad", le responderé. Cuéntame un cuento que nunca le hayas contado a nadie...
Un abrazo de vuestro amigo DIEGO